EL JUICIO ESPIRITUAL COMENZÓ El 21 DE MAYO 2011

VIVIR EN EL DÍA DEL JUICIO DEL TRACTO SERIES #1

El 21 de mayo 2011 fue la fecha con más publicidad sobre el Día del Juicio que el mundo haya visto jamás. Fue anunciado en vallas publicitarias, y fue anunciado en los autobuses. El mensaje fue visto en los parachoques de coches, camisetas, literaturas, revistas y periódicos. Los medios de comunicación en todo el mundo también proclamaron el mensaje de advertencia del evangelio que esa fecha sería ¡EL DÍA DEL JUICIO! Gran parte del mundo estaba, en cierto sentido, conteniendo el aliento colectivo ante la anticipación del juicio final de Dios.

Y, sin embargo, (aparentemente) no pasó nada. Las cosas no transcurrieron como se pensaba. No hubo un terremoto en todo el mundo, ni las terribles circunstancias que acompañaban a la fecha del 21 de mayo de 2011. En lugar de eso, ese día llegó y se fue como cualquier otro día. Nada exteriormente visible ocurrió en absoluto. Muchos en el mundo, muy aliviados, ridiculizaron la idea. “Ves, no te lo dije: todo era una tontería”. Y no estaban solos, aquellos en las iglesias se regocijaron igualmente: “¡Les dijimos nadie puede saber el día ni la hora!”.

Sin embargo, lo que el mundo y la iglesia no tomaron en cuenta cuál fue el propósito de Dios al traer juicio espiritual.

Un juicio espiritual, como todo lo espiritual, no puede ser visto. Por definición algo “espiritual” es invisible al ojo humano. Por ejemplo, la Biblia declara que Dios es Espíritu;

Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

La Biblia nos dice que Dios es un Ser Espiritual. Pero ya que el mundo no puede verlo, y ya que el mundo no puede tocarlo, ni lo puede detectar con sus sentidos, por lo tanto, de acuerdo con el razonamiento del mundo, Dios no existe.

Las cosas espirituales son simplemente inexistentes para el mundo. Pero, por supuesto, Dios existe. A pesar del hecho de que Él no puede ser visto con el ojo natural, Él sigue siendo muy real. El pueblo de Dios entiende esto. También entendemos que la Biblia es un libro espiritual. Es el libro de Dios, y como Él es Espíritu no nos sorprende en absoluto que la Biblia esté llena de la verdad espiritual.

El pueblo de Dios cree a través de los ojos de la fe, lo que hace las cosas espirituales (invisibles) visibles para el creyente:

Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Dado que gran parte del mundo niega la existencia de Dios porque no lo pueden ver, no estamos sorprendidos de que la idea de un juicio invisible o espiritual de Dios sea ridícula para ellos. Y, sin embargo, como creyentes de la Biblia realmente no estamos interesados o preocupados en absoluto con lo que el mundo considera ridículo o absurdo. El mismo evangelio, nuestro libro, la Biblia, nuestro Salvador Jesucristo es tenido como insensato por el mundo: prueba inequívoca para el hijo de Dios, de que el mundo es muy ciego e ignorante acerca de las cosas espirituales. Nosotros no tomamos nuestra guía o dirección del mundo en asuntos espirituales en absoluto. La opinión del mundo de nosotros y nuestras creencias no tienen la menor importancia para el hijo de Dios. No. Como hijos de Dios, nuestra única preocupación es lo que dice la Biblia.

Bueno, vamos a esa pregunta. ¿Qué dice la Biblia acerca de la idea del día del juicio espiritual? ¿Es posible?

¿Hay algún precedente bíblico para este tipo de idea? Para responder a estas preguntas debemos escudriñar la Biblia por respuestas. Y al hacerlo se da la circunstancia de que vamos a encontrar una buena cantidad de información sobre este punto.

EL PRIMER JUICIO EN EDÉN: UN JUICIO ESPIRITUAL

Vamos a comenzar nuestra búsqueda en el libro de Génesis. Poco después de la creación de Adán Dios dio una advertencia muy severa concerniente a uno de los árboles que se encuentran en el Jardín del Edén.

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Génesis 2:16,17 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Un gran número de personas, incluso muchos no tan familiarizados con la Biblia, sin duda, han oído hablar de esta primera y única ley dada al hombre recién creado. Dios ordenó claramente al hombre no comer del fruto de ese árbol en particular. Y Dios también le dijo al hombre que en el día que comiera de ese árbol moriría. Fue una declaración muy directa e inequívoca. Ciertamente, si usted o yo hubiéramos estado presentes en ese momento y hubiéramos oído esta declaración viniendo directamente de Dios, habríamos comprendido perfectamente. ¡Comes de ese árbol—y te mueres! Y, por supuesto, todos sabemos lo que pasó. La trágica historia del mundo testifica el hecho de que Adán y Eva desobedecieron a Dios. Pronto comieron del árbol que Dios les había dicho que no comieran.

Génesis 3:3-6 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Adán y Eva transgredieron la única ley que Dios les había dado. Comieron el fruto del árbol prohibido. Y sin embargo, no murieron en ese día. Si usted leyera todo el relato histórico que se encuentra en Génesis capítulo 3, no encontrará a Adán, ni a su mujer Eva caídos muertos después de comer del fruto de ese árbol. A propósito, la Biblia registró a Eva dando a luz, y teniendo a uno de sus hijos muertos (Abel) y después dando a luz a más hijos: y todo después de comer el fruto del árbol prohibido. La Biblia también registra que Adán vivió durante cientos de años a partir de entonces, Adán no murió hasta que cumplió 930 años de edad.

Génesis 5:3,4 Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.

Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años Pero ¿cómo es posible que Adán haya vivido durante cientos de años después de haber comido del fruto de ese árbol? ¿Es posible que Dios se equivocó de alguna manera? No nos atreveríamos a pensar que Él (Dios) le mintió. No. Ninguna de estas cosas es una opción: Dios nunca se equivoca y es imposible que mienta. ¿Cómo podemos explicar esto? La respuesta viene cuando miramos a La Biblia con una visión hacia un entendimiento espiritual. Es decir, debemos tener en cuenta la posibilidad de que Dios trajo muerte a la humanidad, el mismo día que dijo que lo haría, pero que la muerte del hombre con la cual murió ese día no era física sino espiritual:

Efesios 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

Colosenses 2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,

A través de estos versículos aprendemos que el hombre murió en sus pecados. La Biblia revela que el hombre murió en la existencia del alma. Antes de caer en el pecado el hombre estaba vivo en cuerpo y el alma. Tenía comunión con Dios. Una relación íntima existía entre Dios y la humanidad. Pero una vez que el hombre pecó esa conexión espiritual entre Dios y el hombre se rompió: Adán murió ese mismo día en su alma. Por eso, cuando Dios salvó a la gente durante el día de salvación era necesario que nacieran de nuevo en sus almas. La salvación fue la regeneración del alma muerta del pecador.

El punto importante de nuestro estudio es que Dios simplemente dijo: “En el día que comas de él, morirás”, dijo Dios esto sin especificar de qué tipo de muerte el hombre iba a morir. Sin revelar de antemano que significaba la muerte en el alma y no la muerte en el cuerpo físico.

Por lo tanto, vemos que el primer gran juicio registrado en la Biblia era en realidad un juicio espiritual. Era espiritual, porque nadie podría haber visto a Adán y Eva morir en el alma ese día. De hecho, Satanás podría haber afirmado que él tenía razón y ha podido decir: “Mira, te dije que no ibas a morir. ¡Mira! Nada te pasó. Todavía estás con vida.” Y los observadores externos habrían estado de acuerdo con él. Sí, de hecho, no pasó nada, como Dios le había dicho. Y sin embargo, esa idea fue completamente equivocada. Sí sucedió algo. Algo muy real y algo muy grave ocurrió aquel día, aunque esto ocurrió en el ámbito espiritual. La ira de Dios cayó sobre ellos y murieron en la existencia del alma.

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“Muy bien”, algunos pueden decir, “vamos a aceptar la idea de que Dios sí trajo un juicio espiritual sobre Adán y Eva, pero eso no quiere decir que el 21 de mayo 2011 fue un juicio espiritual.” Sí, eso es cierto, pero en este momento no estamos tratando de demostrar que el 21 de mayo 2011, fue el comienzo del Día del Juicio.

La pregunta ante nosotros en este momento es: ¿Es posible que Dios haya traído el Día Del Juicio Final al mundo en una manera espiritual?

Una vez que confirmamos la respuesta a esta pregunta, entonces podemos pasar a hablar de la gran cantidad de una excepcional evidencia bíblica que sigue apuntando al 21 de mayo de 2011 como el Día del Juicio. Por ahora, pasemos de nuevo a la Biblia y veamos si podemos descubrir algo más sobre juicios espirituales.

LA FIGURA DE UNA COPA

La Biblia a menudo se refiere a la ira de Dios a través de la figura de una copa.

Salmo 11:6 Sobre los malos lloverá lazos; Fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.

Tenga en cuenta que junto con el fuego y el azufre Dios hará llover “lazos” sobre los malvados. Tal vez usted puede imaginarse fuego literal y azufre cayendo sobre la humanidad no salvada en el terrible día del juicio, pero ¿lazos?

Eso significa realmente trampa. ¿Alguien realmente puede creer que las trampas o jaulas van a caer desde el cielo por toda la tierra?

¡Por supuesto que no! Dios añadió esta palabra “lazos” con el fin de que nos ayuden en la comprensión de que la copa de la ira dada a todos los incrédulos del mundo será una copa espiritual. No es literal, sino un juicio espiritual. Por eso, es que la Biblia también dice que todo el mundo será atrapado en el tiempo del fin:

Lucas 21:34,35 Y mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.

21:35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.

El 21 de mayo de 2011, cuando el mundo se regocijó y exclamó (la iglesia junto con ellos) “no pasó nada”. En ese mismo día Dios atrapó a toda la gente que no haya sido salvada de la tierra (dentro y fuera de las iglesias) y comenzó a darles a beber de la copa de su ira.

SEGUNDO JUICIO ESPIRITUAL: CRISTO BEBIO DE LA IRA DE LA COPA DE DIOS

La Biblia también nos revela que Jesucristo tomó sobre Sí los pecados de su pueblo, y que Dios derramó su ira sobre Cristo: Él fue castigado en lugar de ellos. El Señor Jesús entró en la raza humana con el fin de demostrar Su gloriosa obra expiatoria. Cuando en el Jardín de Getsemaní, comenzó a experimentar la ira de Dios. ¿Cuándo hizo esta demostración?

Mateo 26:39,42 Y Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.

Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad.

Jesús bebió de la copa de la ira de Dios, pero ¿qué significa esto? ¿Que descendió fuego del cielo para destruirlo?

No. No había nada de eso. En realidad, cualquier observador externo en el Jardín de Getsemaní sólo habría visto un triste y afligido Jesús, nada más. No hubo indicios externos de la ira de Dios en absoluto. En otras palabras, cuando Cristo bebió de la copa de la ira de Dios en el Jardín de Getsemaní, no fue un juicio físico, sino más bien un juicio espiritual. Jesús sufrió mucho debido a que él tuvo que experimentar el castigo de Dios en el ámbito espiritual.

Esto significa entonces, que estos dos importantes juicios bíblicos fueron completamente espirituales en naturaleza: el juicio sobre Adán y Eva en el Jardín del Edén, y el juicio de Dios en Cristo en el Huerto de Getsemaní. Estos dos juicios de por sí presentan suficiente evidencia para apoyar la idea de que El Día del Juicio ocurrió en una manera espiritual; al menos, la existencia de estos precedentes bíblicos deben mover al sincero hijo de Dios a investigar honestamente esto como una posibilidad real. La Biblia se refiere a aquellos que sinceramente buscan la verdad acerca de las cosas que escuchan y que van a la luz de la Palabra de Dios como los Bereanos:

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Hechos 17:10,11 Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos.

Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

El pueblo de Dios no simplemente ignora la información de la Biblia con un gesto desdeñoso de la mano, sino que escuchan con atención y luego echan un vistazo a las cosas que están escuchando en la Biblia para ver si son ciertas o no.

LA BIBLIA REGISTRO OTRO JUICIO ESPIRITUAL MAYOR

Pero esos dos juicios de Dios no son todos, también hay otro juicio que tenemos que considerar: El juicio de Dios en las iglesias del Nuevo Testamento:

1 Pedro 4:17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?

Dios nos ha proporcionado grandes cantidades de información en su Palabra que apuntan a su plan de traer Su juicio a todas las congregaciones del mundo. También utiliza la figura de una copa para demostrar el derramamiento de Su ira sobre las iglesias y congregaciones:

Jeremías 25:15-18 Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones a las cuales yo te envío.

Y beberán, y temblarán y enloquecerán, a causa de la espada que yo envío entre ellas.

Y tomé la copa de la mano de Jehová, y di de beber a todas las naciones, a las cuales me envió Jehová: a Jerusalén, a las ciudades de Judá…

Dios primero le da la copa a Jerusalén (una figura de las iglesias) y luego al resto de las naciones (que apunta al mundo).

Jeremías 25:29 Porque he aquí que a la ciudad en la cual es invocado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos; porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dice Jehová de los ejércitos.

Por la bondad y la gracia de Dios, Él nos ha revelado que la era de la iglesia terminó. El Juicio comenzó en las Iglesias en el año 1988. El Espíritu de Dios salió de en medio de las congregaciones del Nuevo Testamento en ese momento, e inmediatamente la luz del evangelio se apagó en todas las iglesias del mundo. Y sin embargo, a pesar de las enseñanzas de la Biblia acerca de esto, las iglesias del Nuevo Testamento continúan su labor ininterrumpidamente ignorando esta terrible verdad. Muchos de sus pastores y ancianos han oído hablar de estas enseñanzas bíblicas con respecto al juicio sobre ellos, pero las descartan y las ignoran por completo. Pero ¿cómo pueden ignorar tan enorme enseñanzas de las Escrituras, sobre todo en ese punto tan grave? Ellos las ignoran y las descartan como si no fueran nada porque es un juicio que se encuentra en el ámbito espiritual.

El Espíritu de Dios nunca se podía ver, mientras que estaba en medio de ellos, y tampoco podía ser visto una vez que los había dejado. La oscuridad que envuelve actualmente a todas las iglesias en todo el mundo es una oscuridad espiritual, que no puede detectarse con la vista física y con el entendimiento natural. Pero el pueblo de Dios si puede entender y detectar estas cosas basadas en el discernimiento espiritual o visión que Dios les ha dado:

Daniel 12:10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.

Los elegidos de Dios oyeron y entendieron la gravedad, la realidad del juicio sobre las iglesias, a pesar del hecho de que era del todo un juicio espiritual.

RESUMEN

Hemos examinado ya tres juicios bíblicos, y hemos encontrado algo notable: cada uno de estos tres juicios solamente pueden describirse de una manera espiritual.

Y no estamos hablando de juicios menores y oscuros, y bastantes desconocidos, sino de los tres más importantes juicios registrados en la Biblia. ¿Cómo podríamos hablar de otra cosa más importante que el juicio de Dios sobre la humanidad en el Jardín del Edén: o, del juicio de Dios sobre Cristo en Getsemaní: o, del juicio de Dios sobre la iglesia corporal del Nuevo Testamento durante el período de la gran tribulación?

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De hecho, sería imposible nombrar un juicio en la Biblia más importante que estos tres.

Eso nos lleva de nuevo a nuestra pregunta principal: ¿La Biblia enseña juicios espirituales? Después de escudriñar la Biblia podemos decir con seguridad, ¡que sí lo hace! La Biblia ciertamente enseña que Dios trae juicios (invisibles al ojo humano) espirituales sobre la humanidad debido a su pecado.

Pero la gran pregunta para todos nosotros en el mundo de hoy es: ¿Dios llevó a cabo un juicio espiritual a partir del 21 de mayo2011? La respuesta de la Biblia es: ¡Sí! Hay una buena cantidad de justificación bíblica para decir que el juicio espiritual empezó ese día y continúa hasta este momento presente.

De hecho, la evidencia bíblica es tan fuerte que realmente tenemos que preguntarnos: ¿cómo pudo ser que nunca antes tuvimos en cuenta considerar la posibilidad de que el juicio final sería un juicio espiritual? Debemos tener en cuenta sin embargo, que la Biblia nos enseña que Dios va a destruir este mundo física y literalmente en el último día de la existencia de la tierra.

Estamos totalmente de acuerdo con esta sólida enseñanza bíblica. Pero la Biblia también enseña que en Mayo 21, del 2011, se inició un periodo de tiempo conocido como “El juicio final” de una manera espiritual.

Este “juicio espiritual” continuará por un número determinado de días y, finalmente, en el último día de este período del tiempo, la ira de Dios se manifestara físicamente y destruirá toda esta creación junto con cada persona no salva.

La Biblia revela que todas las personas que están hoy vivas han entrado en el período de tiempo que la Biblia identifica como “El juicio final”. En este momento estamos viviendo en el Día del Juicio. Terriblemente, la siguiente escritura ahora se está cumpliendo:

Isaías 24:17 Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra.

Por supuesto, esta terrible verdad nos deja con muchas preguntas concernientes al carácter del presente período de juicio. Y también nos preguntamos cómo es posible que el pueblo elegido de Dios continúe viviendo y permaneciendo sobre la tierra durante este tiempo.

Vamos a tratar de responder a esta pregunta y muchas otras en la próxima entrega de nuestra serie de tratados “Viviendo en el Día del Juicio”.

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